
Bogotá (ago. 22/13). Señor Andrew Jeffreys, Editor en Jefe del Oxford Business Group,
Doctor Juan Pablo Córdoba Garcés, Presidente de la Bolsa de Valores de Colombia,
Señor Peter Grimsditch, Editor Regional del Oxford Business Group,
Señoras y Señores,
Quiero agradecer la presencia de todos ustedes en este acto de lanzamiento del primer Informe que el Oxford Business Group realiza sobre Colombia.
No saben lo contentos que estamos desde la Cancillería, en un esfuerzo en que llevamos más o menos seis meses, pero en contacto desde hace más de un año, y poder ver este resultado, que estoy convencida, que va a servir en esa venta del país en la que todos estamos comprometidos.
‘The Report: Colombia 2013’ es, como todos los informes económicos que sobre los distintos países publica el Oxford Business Group, el resultado de una juiciosa investigación sobre los distintos aspectos de la vida nacional y una presentación seria y actual de la realidad colombiana
En la última década Colombia se ha posicionado como un líder regional en virtud del fortalecimiento de sus instituciones, de los avances en materia de seguridad y, muy especialmente, por las capacidades y el emprendimiento de su gente.
Lo anterior, ha permitido que nuestra economía crezca por encima de su promedio histórico, que hayamos podido generar más de dos millones trescientos mil empleos y, como una lógica consecuencia, reducir los niveles de pobreza en 20 puntos porcentuales durante los últimos diez años.
Desde el campo de la política exterior hemos venido contribuyendo a la inserción positiva de Colombia en un escenario internacional, cada vez más globalizado y competitivo, a través de la creación de las condiciones políticas necesarias para ambientar e impulsar las negociaciones de los acuerdos comerciales que interesan al país; fortaleciendo, con agendas más ambiciosas y diversificadas, los vínculos que mantenemos con nuestros socios tradicionales; y forjando nuevas alianzas con naciones de Eurasia, del Asia Central, del Golfo Árabe y de la región del Pacífico donde no habíamos hecho presencia y que ofrecen oportunidades, muy atractivas, para el intercambio y la inversión.
La cooperación internacional ha contribuido a la consolidación de esa agenda diversificada temática y geográficamente, colocando a Colombia como un referente para países que enfrentan situaciones y retos similares a los nuestros.
De las múltiples acciones que estamos desplegando quisiera resaltar la Estrategia de Cooperación Internacional en Seguridad Integral por medio de la cual impulsamos la lucha contra el problema mundial de las drogas, el terrorismo, el fortalecimiento institucional y el compromiso con la defensa y promoción de los derechos humanos en África, en Centroamérica y en el Caribe. Los avances que estamos logrando con Australia en materia de cooperación para el desarrollo del sector minero. El marco de cooperación que negociamos con la República de Corea que prioriza el crecimiento y la competitividad, la gobernabilidad y la modernización del Estado, el desarrollo social y el medio ambiente. Y, cómo Nueva Zelanda ha incluido a Colombia como un país prioritario en su programa de desarrollo para América Latina.
Es claro que, hoy, el mundo mira a Colombia de una manera diferente. Nos ven como un país económicamente sólido y estable, con impactantes oportunidades para hacer negocios, seguridad jurídica para los inversionistas, baja inflación, déficit fiscal controlado, amplia oferta de productos, recurso humano calificado y un sector privado dispuesto a intercambiar experiencias y beneficios.
Las principales calificadoras de riesgo garantizan que Colombia es un país seguro para invertir. En 2012, Standard & Poor’s elevó la perspectiva de calificación del país a “Positivo” y, en el 2013, pasó la calificación de la deuda de Colombia de “BBB-“ a “BBB”, al tiempo que Fitch Ratings la elevaba de “estable” a “positiva”. JP Morgan considera a Colombia como el segundo país más atractivo para invertir en América Latina en los próximos tres años. El Banco Mundial cataloga al nuestro como el quinto país en el mundo y primero en Latinoamérica que más protege a los inversionistas, aspecto que ratifica el informe de “Doing Business 2012” y que nos cita, además, como ejemplo de buenas prácticas en otras áreas como la de la facilitación del pago de impuestos y del comercio transfronterizo.
Todos estos reconocimientos a una economía emergente y promisoria han ido acompañados por la acogida que, a nivel político, se le ha extendido a Colombia. Nuestra reciente participación en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas; las presidencias que ejercemos del Consejo Económico y Social, en Nueva York, y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, en Ginebra; y nuestra actual presidencia pro-témpore de la Alianza del Pacífico, entre otras, se unen a honrosas distinciones como la que le hizo el Secretario General Ban Ki-moon a Colombia, al invitarme a participar en el grupo de 25 expertos internacionales encargado de proyectar la agenda de desarrollo mundial para el periodo post-2015, y en el Grupo de Trabajo de la Asamblea General sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, iniciativa colombiana que fue acogida de manera entusiasta durante la Conferencia Río+20, el año pasado.
No cabe duda: el país va bien! Es cierto que aún tenemos grandes tareas que realizar. Tenemos que avanzar en nuestra lucha contra la desigualdad y contra la corrupción; en la construcción de una sociedad más incluyente y tolerante. Debemos esforzarnos por sacar el mayor provecho de los tratados de libre comercio que hemos suscrito, entre otras cosas, porque ellos son una valiosa herramienta para diversificar nuestra base productiva industrial y de alimentos, y para mejorar nuestra productividad.
Los retos son grandes e implican acciones concertadas entre todos los actores de nuestra sociedad: sector privado, sociedad civil, academia y, obviamente, el Gobierno. Es una tarea que debemos abocar con sentido de urgencia a fin de aprovechar al máximo las circunstancias de nuestra economía y las que caracterizan la actual coyuntura internacional.
Hagamos nuestro el interés y optimismo con que la comunidad internacional aprecia y valora el progreso considerable que hemos hecho y las enormes posibilidades que tenemos de cara al futuro.
Debemos convertirnos en los mejores promotores de nuestra nueva realidad y del potencial que tenemos para ofrecer al mundo. La tarea es de todos.
Los colombianos tenemos que creer en nuestro país, solo así podremos seguir en la tarea de venderlo como lo que es: un país de oportunidades.
Es en este contexto que ‘The Report: Colombia 2013’ adquiere la mayor relevancia y pertinencia. El Informe es un documento que muestra la verdadera dimensión de la Colombia de hoy y, estamos seguros, coadyuvará los esfuerzos nacionales por presentar la mejor imagen de nuestro país ante la comunidad internacional, y por vincular a las personas de negocios y a los inversionistas extranjeros a nuestro proyecto de construir un país más justo, moderno y más seguro.
El interés y las calidades del grupo de profesionales y especialistas del Oxford Business Group que adelantó las investigaciones y el análisis sobre los distintos aspectos y políticas del país, son dignos de nuestra admiración y reconocimiento.
Hago extensiva mi gratitud a todas las entidades públicas y privadas que apoyaron esta importante empresa y que son también socios en nuestro objetivo de forjar un mejor país.
A todos ustedes, muchas gracias.